domingo, 20 de mayo de 2007

Juicio contra la solidaridad

Publicado en La Vaca:

Todos los miércoles a las 20.30 una centena de músicos se reúne en asamblea en Avenida de Mayo al 600 para protestar por el procesamiento de Diego Abrego, músico de Exocet. Iba a ser juzgado este 24 de abril pero el juicio se pospuso al 12 de junio, por haber organizado un show en Plaza Constitución sin permiso municipal. Por esa acción –que permitió recolectar mil kilos de alimentos para comedores populares- puede llegar a ser condenado a doce días de arresto. Sus colegas reparten un volante que dice: “Arte controlado es arte muerto” y sospechan que la postergación del juicio es típicamente preelectoral.
Avenida Corrientes, de Buenos Aires, a la altura de los teatros. Sonrientes turistas toman fotos del Obelisco y caminan ataviados con bolsas de compras. Cerca el Teatro Ópera comienzan a verse personas más arregladas. Señoras, señores y jóvenes con sus mejores ropas asisten al Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI). Enfrente un cartel iluminado anuncia "El champán las pone mimosas". De este lado, en medio de algunas caras de actores y actrices famosos, un grupo de chicos de entre 16 y 30 años comienzan a juntarse y a distribuir volantes que sentencian: "Arte controlado es arte muerto". Están en ese preciso lugar porque el Jefe de Gobierno de la Ciudad Jorge Telerman irá a la presentación del Festival y quieren que escuche su reclamo para que se permita el libre desarrollo de la música en vivo en los espacios ciudadanos. La carencia de lugares donde bandas chicas puedan tocar no es nueva: se instaló después de la masacre de Cromañón, en diciembre de 2004. Por entonces comenzó a discutirse en diferentes espacios virtuales (blogs y flogs), pero recién ahora sale a la calle. El detonante fue el procesamiento a Diego Abrego, músico de la banda Exocet. Abrego organizó el 29 de abril de 2006 un recital homenaje a Osvaldo Civile, mítico guitarrista de V8 y Horcas que se suicidó en 1999. En ese show, celebrado en Plaza Constitución para 800 personas, se reunieron mil kilos de alimentos para dos comedores infantiles de la Ciudad de Buenos Aires. En pleno transcurso del recital, un grupo de policías llegó hasta la plaza y le exigió al organizador un permiso con el que no contaba. Rápidamente labraron un acta en contra de Abrego, quien podría ser condenado a 12 días de arresto o a trabajo comunitario. La audiencia judicial estaba prevista para el 24 de abril a las 10 en el Juzgado en lo Contravencional y de Faltas de la Cuidad Autónoma de Buenos Aires (Beruti 3345). pero se pospuso al 12 de junio, en lo que todos sospechan que es patear al tema para después de las elecciones. "A raíz de lo de Diego, nos empezamos a juntar todos los miércoles a las 20.30 en el Paseo de la Resistencia (Avenida de Mayo 649). Los encuentros son totalmente abiertos. Viene gente del rock, pero también otros interesados simplemente en difundir el caso. Las actividades que se están haciendo en la calle nacen de este espacio y desde Internet", cuenta Soledad, una de las más entusiastas músicas que participan de la movida. “Si Abrego va preso, se abre un camino a la criminalización del arte”, agrega con preocupación.


Informe sobre la obediencia

Durante el volantazo en la inauguración del BAFICI, algunos patovicas se ponen nerviosos y se acercan a preguntarle al grupo de chicos si tienen invitación para entrar a la función. Soledad responde que no: “No vine para eso”. Soledad y sus compañeros reconocen que no tienen nada contra el cine ni contra el Festival pero que les pareció un buen momento para recordarle a los funcionarios que ellos también existen en el mundo de la cultura porteña. "Hoy no hay claridad con respecto a qué requisitos tiene que cumplir un lugar chico para que se pueda tocar en él. Lo peor es que la cosa no es la seguridad sino la coima, el local que la paga abre y el que no la paga, no. Aunque tenga todo en regla te inventan algo nuevo", resume Mariano, otro de los más activos participantes de la protesta. La primera protesta había sido el martes 13 de marzo y se llamó El Musicalazo. Consistió en que un grupo de músicos, instrumento en mano, tocara durante los cortes de los semáforos en Corrientes y Callao. Participaron más de 100 personas que con sus guitarras, charangos y voces causaron gran revuelo. Patricia Pietrafesa, gran agitadora del under y miembro de las punks She Devils llegó también al Volantazo y trajo su cuota de reflexión: "A mi me resulta muy enriquecedor pensar que hace dos meses creía que estaba todo el mundo muerto. Estaba enojada porque todos obedecían y ahora veo a toda la gente que discute en los flogs, organizando todas estas movidas". Patricia, una de las más grandes del grupo, formula una inquietante comparación: "Esto me hace acordar a cuando estaban los edictos policiales. Directamente venían y te llevaban en cana. Ahora, el control viene por otro lado. Te obligan a obedecer, te ponen reglas, pero nosotros no queremos nada de eso, necesitamos poder alquilar un lugar y manejarlo, cumpliendo las normas de seguridad. Pero queremos terminar más tarde, queremos que la gente pueda entrar con cinturones de tacha. Si no hacemos esto, tenemos que colgar la guitarra y quedarnos en nuestras casas. El día del primer Musicalazo no vino nadie a molestarnos. Creo que se sintió muy fuerte que los que estaban ahí cantando tenían muchas ganas de expresarse y fue muy intensa la vibración que había en el ambiente", resume Patricia. Toda la información del caso Abrego se puede seguir en el blog especialmente creado para la ocasión: www.actitudmenosaire.blogspot.com

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