sábado, 31 de marzo de 2007

El arte controlado es arte muerto

Si no tocás para las empresas no tocás.
El rock, tango y teatro independientes, víctimas de la paranoia post-Cromañón, sufren cada vez más clausuras sistemáticas del Gobierno de la Ciudad que, actualmente en campaña de reelección, intenta calmas las aguas con la organización de festivales y ciclos gratuitos.
Estos eventos no pueden ser aceptados como reemplazo de las expresiones independientes: las condiciones impuestas a los bares y reductos con capacidad para 100 o 200 personas son tan ridículas, que hoy la música en vivo se ve limitada a la voluntad del Gobierno y a mega festivales patrocinados por grandes empresas. Así, el Gobierno y unos pocos empresarios tienen el monopolio y el control de la expresión artística.

El verdadero arte no sale de las empresas ni del Gobierno; sale de los sótanos y de la calle.

a-BA
actitud menos aires para la cultura