Contra el arte entre rejas

Diego Abrego, cantante de la banda de thrash Exocet, se encuentra procesado, acusado de organizar un recital a beneficio de un comedor infantil sin permiso oficial.

El pasado 29 de abril del 2006, con el fin de recaudar fondos para el comedor infantil de las calles Ciudadela y Salta de Capital Federal y en honor a Osvaldo Civile (histórico guitarrista de V-8 y Horcas quien se quitó la vida), se realizó en plaza Constitución un recital organizado por el músico (también candidato a legislador de la Ciudad por el partido de Las Asambleas del Pueblo en el 2005) en el que participaron, además de Exocet, otras bandas como Razones Conscientes (integrados por algunos ex compañeros de Civile), Serke y Diagnostico Final. Al mismo recurrieron unas 800 personas logrando recaudar 1000 kilos de comida destinados a dicho comedor.

Ante la intervención de un inspector y la solicitud de un permiso con el que no se contaba, se le inició al músico una causa que lo podría condenar a 12 días de arresto en la cárcel de contraventores de la ciudad, o a trabajo comunitario (sí, como el que inició sin el apoyo de ninguna institución, ni estatal ni privada, al organizar el evento).

La fecha para la audiencia es el 24 de abril a las 10:00 hs en el Juzgado en lo Contravencional y de Faltas de la Cuidad Autónoma de Buenos Aires (Beruti 3345, en el barrio de Palermo). Por lo pronto, se invita a la gente a participar en las jornadas de organización y protesta por el desprocesamiento de Diego y en contra de la criminalización del arte (como lo confirma este hecho), todos los miércoles a las 20:30 hs. en el Paseo de Resistencia Av. de Mayo 649, Capital Federal.

Aquí las palabras del propio acusado Diego Abrego:
“No será mucho? Porque hice qué? Es el damnificado el Código y la Sociedad? No, yo soy el damnificado por el Código y esa Sociedad. Quien me acusa es responsable directo del deterioro social y cultural más importante en la historia del país, todo en no más de diez o quince años.Luego de la tragedia de Cromagnnn provocada por los negocios de una banda de funcionarios, políticos y empresarios corruptos, sumado a la tibia respuesta de las bandas de rock, el circuito se fue achicando con medidas persecutorias cuasi paranoicas que llevaron al cierre de muchos lugares donde la cultura independiente podía aun expresarse. Esa misma situación me lleva a buscar espacios PUBLICOS donde tocar y así empezaron las plazas.Por tocar en un espacio PUBLICO, sin fines de lucro, generando con mis propios recursos un acto solidario donde juntar alimentos para los excluidos. Por que en plaza constitución el humilde se alimenta y el excluido sobrevive. Por haber hecho lo que hay que hacer van a penalizar mi acción. Omití recaudos de organización y seguridad. Y ellos? Los que me acusan qué omitieron durante tantos años?El Poder Público lo ejercemos nosotros. Los espacios públicos son nuestros. Y a raíz de todo esto es que llamamos a resistir, entre todos, este nuevo y significativo embate de quienes hoy intentan digitar y controlar el circuito comercial sin otra alternativa que pertenecer a la oficialidad del artista sumiso y correcto, limpio y prolijo. No es poca cosa, al contrario, esta situación legal que hoy me afecta a mí, mañana te puede afectar a vos. Es nuestro derecho a expresarnos el que esta en juego, son nuestras libertades individuales que hacen a la libertad colectiva las que están en juego. Si tocar en una plaza es delito y tocar en lugares privados es inalcanzable para quienes trabajamos de manera independiente, no nos queda otra que salir a las calles… por que cuando ellos llegaron nosotros ya estábamos.” Diego Abrego – EXOCET.

Julián Cuccarese (Artículo publicado por la revista Tolbac)